Hoy me apetece ramen.

Pues sí. Me disponía a preparar uno de mis últimamente habituales post de chorradas sacadas de internet y al final va a ser que no, que me remonto un poco a lo que originalmente me dedicaba, a comentar chorradas mías y hablaros de mis avances en el arte culinario, todo ello aderezado con algo de información sobre temas niponianos y/o frikosos.

El caso es que ayer fue cuando empecé a recopilar imágenes e ideas para este post, pero la mayoría se han quedado guardas para próximas actualizaciones. Y hablando de puestas al día, ayer subí mi último dibujo vectorial (que en parte ya conocéis) a mi página en DeviantArt, así que espero me visitéis alguna vez por allí... ^_~ ¡Fijáos en el botón de link a este blog que me ha hecho Patty para el DeviantArt!


Kawaii!! ^_^

Y bueno, con la actualización de ayer en DA y un par de chorradas más entre las que cuentan inventarme un chiste sobre The King of Fighters a petición de Patty, se me pasó el rato de ponerme a escribir en el blog.


Y me lo inventé. Muy malo, pero lo hice.
Algún día lo leeréis, supongo... ^_^U

El caso es que finalmente esta mañana me he puesto a actualizar tras tirarme unas horas maquetando el próximo número de la revista Wizard. Con todo eso de haber dedicado 2 posts a la comida basura estaba yo dándole vueltas a hacer un post sobre el ramen, y a ello me he dedicado en el día de hoy.

Ramen es el nombre que reciben las sopas de tallarines chinos, especialmente populares en Japón, donde existen gran cantidad de pequeños bares y/o restaurantes por todas las zonas mínimamente habitadas del archipiélago. He aquí un ejemplo de restaurante japonés de ramen, con sus taburetitos unos junto a otros para que la peña llegue, coma y se largue de manera rápida (como se hace todo en Japón para no desperdiciar tiempo).



Personalmente soy un gran devoto de esta comida, y como ejemplo de mi devoción os diré que en los 12 días que pasé en Japón durante mi viaje del pasado año, todos los días comí ramen 1 vez. Concretamente la mayoría de veces fue en un restaurante de Akihabara que me gustó mucho, y en otro cercano a la casa donde nos hospedamos. La siguiente foto es de la entrada de dicho local.


Y cuando estaba escribiendo el post en este punto se me ha cruzó hacerme un ramen para almorzar...

El ramen contempla todo un amplio abanico de sabores, pues las posibilidades de combinado respecto a las distintas recetas de sopa se extiende hasta donde alcanza la imaginación del cocinero. Existe una manera básica de hacer ramen que se encuentra con facilidad en Japón (no, en ningún restaurante japonés de los que hay en España lo hacen), que viene a presentarse con este aspecto (para mí) tan delicioso...


Ufff... Menudo monazo de ramen me entra... T_T

La alternativa para los pobres discriminados que vivimos lejos de fronteras japonesas y chinas son los sobres de ramen instantáneo, que se pueden encontrar en todo tipo de supermercados chinos y en las principales grandes superficies de alimentación (venga va, demos datos y publicidad: buscad en Alcampo o El Corte Inglés), y en cada sitio seguramente encontraremos infinidad de bolsitas distintas con todo tipo de caracteres chinos, coreanos, tailandeses o nipones.
Para que echéis un vistazo al mundillo del ramen de sobre, aquí os dejo un anuncio de una conocida marca japonesa de ramen.
Los hay con sabor a pollo, cerdo, ternera, setas, marisco, verdura, curry... Desde luego, tenemos dónde elegir, aunque no siempre las sopas de ramen instantáneo saben a lo que dicen. Y ojo. ¡Ojo! Nunca pilléis las de sobres rojos y negros con el gran símbolo del dragón chino. Sí, esa especie de espada invertida que podéis ver en la siguiente foto de ramen instantáneo...


...más que nada porque arderéis en el infierno de los picantes.

Aseguraos siempre de consultar a los que os lo vendan si la sopa que comprais es picante, y si lo es, a qué nivel. Y recordad que si el vendedor es chino lo más probable es que no se entere de lo que le preguntas y/o te diga que no pica mucho para que te lo lleves igualmente. También es cierto que los taiwaneses y los chinos se pasan con el picante mucho más que los mejicanos...

Y ahora voy a explicaros cómo preparar un ramen (el que me he hecho finalmente para almorzar, jeje ^_^U) de modo que se convierta en una comida completa que os deje saciados y más contentos que unas castañuelas.

Para empezar, compramos una ramen no-picante de cualquiera que sea el estilo que nos guste. En esta ocasión he optado por usar una bolsa de la marca Demae Ramen (cuya web podéis visitar pinchando aquí para ver el catálogo tan bestia que tienen si nos fijamos sólo en esta marca). Este es el ramen que he usado...


Es de sabor pato, y me parece que pese a todo lo que hay en la web no aparece en el listado.

Para empezar, sacamos el contenido del sobre, que viene a ser un sobrecito con las especias (en algunos casos vienen otro sobre con aceites o grasas que dan mucho sabor, o un sobrecito de picantes varios) y un taco de fideos. Estos fideos tenemos que ponerlos a cocer en agua hirviendo (se hacen en apenas unos minutos).


Los fideos se echan en agua hirviendo y se hacen en 3 minutos. Luego los retiramos y los lavamos con agua fría para apartarlos.

Como os decía, se pueden combinar cantidad de cosas en el ramen. Se le puede poner carne, setas, pescado, gambas, hortalizas de todo tipo... Y en el caso de mi ramen de hoy he seleccionado los siguientes acompañamientos:


Lechuga, huevo, cebolleta, surimi, algas nori y margarina.

He preparado los ingredientes (mientras se calentaba el agua y se cocían los fideos) de la siguiente manera: La lechuga la he cortado en tiras para ponerlas la natural. El huevo lo he cocido y cortado por la mitad. La cebolleta (que he usado sólo parte del tronco) la he cortado en finísimas rodajas pequeñas y las he puesto también al natural. El surimi (o varita de cangrejo) lo he puesto apenas un minuto en el microhondas (ya que lo he sacado directamente del congelador) y lo he cortado por la mitad para hacerlo láminas. Las algas nori (que se pueden adquirir en los mismos sitios que los ramen) las he dejado en trozos grandes como los que se ven en la foto, salvo 1 trozo que he cortado en pequeñas tiras para añadirlas al final. Es importante no saltear ni el surimi ni las verduras porque se le está poniendo un trocito de margarina (no mucho, y puede ser mantequilla al gusto del cocinero), lo que ya representa una grasa extra como para añadir complementos fritos. Ponemos todo alrededor del bol a usar para el ramen (uno grande, ojo, que si no no entra) y en el centro ponemos medio huevo y sobre el mismo los fideos ya fríos y bien escurridos. Sobre los fideos, el medio huevo restante y la margarina, de modo que más o menos quede algo así...



Ya sólo nos queda calentar un par de vasos de agua (algo que se puede hacer mientras se coloca todo en el bol) y en ella se vierte el contenido del sobre que sacamos de dentro del paquete de ramen. El resultado, incluyendo la sopa, viene a ser parecido a esto...



Y si notamos que por cualquier cosa nos hemos colado con la cantidad de agua y la sopa ha quedado un poco sosa, siempre se puede añadir un poco de salsa de soja (en su justa medida, que da demasiado sabor), unas gotas de aceite de sésamo, o especiar el caldo con algo de pimienta, jengibre rallado, ajo en polvo o curry. Sea como sea, el plato os puede quedar divino y no vais a tardar en hacer algo parecido en lo que se muestra en este complejo ejemplo gráfico...


Más o menos, mi forma de comer ramen.

Lo que quiero dejar muy claro es que el ramen puede representar una alternativa rápida para los días en que apenas tenemos ganas de hacer de comer y claro, hambre no falta a según qué horas. También se puede hacer de un modo realmente instantáneo: ponemos los fideos en el bol, echamos encima, por ejemplo, el contenido de una lata de atún escurrida y un par de barritas de surimi, le echamos agua hirviendo por encima, tapamos el bol y 4 minutos después ya está listo para comer. Eso sí, el resultado no tiene nada que ver con lo que os he explicado hoy aquí.

Sea como sea, tal y como diría RamenMan... ¡Decid NO al Avecrem!


Ya está bien de tomar lo mismo de siempre. Y encima con todo lo que anuncian "cuánto enriquece los platos" en verdad contiene una buena cantidad de grasas.
Stop to the Avecrem now!!

Hale, post personalizado como hace mucho que no lo hacía, y con dosis de información por un tubo (receta incluída).

Saludos...