Cocinando a Pikachu
Paseando ayer por las infinitas y a veces sorprendentes webs del ciberespacio me topé con un foro tailandés (¡toma ya!) en el que tropecé con un post dedicado a Pikachu. Lejos de entender media palabra de lo que tanto Sagat decía, lo que me llamó la atención fue este graciosísimo montaje que muestra un Pikachu real (si existiese).
Pika... Pikaaa... ¡Pikkach.chuuuuu! ^.^
Y más abajo, en el mismo apartado de idéntico foro, se encontraba este dibujo que ofrece la idea de cómo cocinar un Pikachu en forma de "Estofado de Curry" (con las partes más tiernas), "Rabo de Pikachu a la plancha" (por aquello de las descargar eléctricas y su forma plana, debe ser bastante rígida, así que mejor vuelta y vuelta) y, finalmente, la cabeza de tan simpático animalito se ofrecerá en un "Salteado de verduras pikadas". ¡No imagináis las ganas que me han dado de preparar todo eso...! ^o^
¿Pika...? ¿Pikaaa...? ¡Pikkaaaaaaaaaaaaaakkk! ô.Õ
Peeeeero, al final he estado cocinando algo más simple (conseguir un Pikachu está cada vez más difícil): Traseros de pollo al perejil y la mandarina. Lo he metido al horno y justo entonces me he puesto a preparar este post del blog, así que aun está haciéndose.
Se trata de uno de esos platos que se me cruzan viendo lo que tengo en la nevera.
¿De qué va el plato?
He limpiado y desgrasado 2 traseros de pollo, a los que he eliminado las 4 patas para usarlas en otra ocasión (o sea, que he usado los 4 sobremuslos). Los he puesto en mi habitual fuente de cristal sobre una guarnición de cebolletas cortadas en láminas, medio calabacín cortado en cubitos y champiñones bien enjuagados (separado sólo cabeza y tronco, sin trocearlos). A la guarnición le he puesto aceite, sal, perejil fresco picadito y unas gotas de salsa de soja. A continuación he colocado las 4 porciones de pollo y sobre ellas he añadido más perejil fresco, exprimiendo posteriormente una mandarina grandota al completo de la que, como véis en la foto, he dejado caer pulpa para que el pollo tomase más sabor (el jugo por sentido común se va a ir abajo, a la guarnición).
Así ha quedado antes de meter al horno.
Por cierto, acaba de sonarme el Kitchen Timer, así que voy a sacarlo del horno a ver qué tal...
¡Hale! Este es el resultado después de 40 minutos de horno...
Otro plato a la lista.
En fin. Mientras se enfría voy a llamar un poco a Patty por teléfono y después a comeeer...
Itadakimaaaaaaaaasu!! ^_^
1 Comments:
jaja oye lo reitero ta lev tu blog weno solo pasaba a saludar
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